domingo, 26 de enero de 2020

La economía peruana y su crisis política

 En Perú se preparan para afrontar unas elecciones que decidirán el gobierno para los próximos 18 meses, un breve periodo de tiempo teniendo en cuenta el mandato que es habitual que tenga el gobierno en su legislatura.

 Sin embargo, esta enorme inestabilidad política generada por la intensa frecuencia con la que se producen elecciones y escándalos políticos no han logrado hacer que su economía se tambalee, lo que dice mucho de su fortaleza.


 El FMI dicta numerosas advertencias a los países de la zona, como son Brasil o México. Sin embargo, Perú lleva varios años con tasas de crecimiento positivas, a un 5.4% exactamente, lo cual convierte a Perú en la excepción de los países latinoamericanos.

 No podemos obviar sin embargo unos de los efectos mas importantes de la inestabilidad política del país: la desconfianza producida en inversores y en los propios ciudadanos. Esto lleva a Perú a no recibir posibles inversiones que fomentarían aun mas su economía. 

 Otro problema destacáble de la economía peruana es su dependencia de las materias primas y su precio. Perú es un lugar que exporta numerosas materias primas como cobre, oro y petróleo, por lo que al pasar la época del auge de materias primas se puede preveer un decrecimiento en su economía. 

 También existen problemas de desigualdad, entre ellos que la renta per cápita de Perú este empatada con Colombia como la más baja de latinoamérica, y su productividad se encuentra estancada en un punto de bajo rendimiento. Por todo ello, aunque la desigualdad se ha reducido en los últimos años, permanece aun en la media de latinoamérica, la región con mayor desigualdad del mundo.

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